El origen teldense del Prior D. Pedro José de Cabrera y Linzaga. Apuntes biográficos y genealógicos


 
    El origen teldense del Prior D. Pedro José de Cabrera y Linzaga. Apuntes biográficos y genealógicos

    En esta ocasión, el artículo del profesor e investigador Jesús Emiliano Rodríguez Calleja nos lleva a descubrir las raíces teldenses de un personaje notable: el Prior D. Pedro José de Cabrera y Linzaga.



El enigma de Don Pedro José

    D. Pedro José, Prior de la Catedral de Canarias, nació en la villa de Chiloeches (Guadalajara), siendo hijo de Bartolomé de Cabrera, natural de Telde, y de María/Manuela Garci Pérez. Aunque nació lejos, su linaje paterno se remontaba a Telde. Estudió en el Colegio de Santa Catalina de la Universidad de Alcalá, donde se doctoró en teología y cánones, lo que sugiere que debió nacer a mediados de la década de 1680.

    Parece ser que los relatos de su padre sobre una familia acomodada e influyente en Canarias, sumado al fallecimiento de su tío, el canónigo Esteban de Cabrera y Linzaga en Las Palmas de Gran Canaria, pudieron influir en su decisión de cruzar el océano. Al parecer, no quedó satisfecho con las disposiciones testamentarias de su tío Esteban, lo que lo llevó a impugnar el testamento.




Viaje y ascenso en Canarias

    D. Pedro José redactó su primer testamento en Chiloeches el 22 de septiembre de 1714, justo antes de embarcarse para la "ciudad de Canaria". Su carrera eclesiástica en la Catedral de Canarias comenzó una década después de su llegada, posiblemente avalada por sus parientes. Fue nombrado racionero en 1725 y ascendió a canónigo en 1728. Más tarde, en 1739, alcanzó el arcedianato de Fuerteventura, y finalmente, el priorato en 1746. Se sabe que residió en la calle que va de la Plaza de los Álamos a San Antonio, hoy conocida como calle Colón, en Las Palmas.

    Su segundo y definitivo testamento, otorgado en 1733, revela su plan de regresar temporalmente a Castilla. Tras unos años en la Península, regresó a Gran Canaria a finales de 1737, probablemente al no cumplirse sus expectativas de progreso en la Península.

    D. Pedro José de Cabrera y Linzaga falleció el 12 de marzo de 1749. En su testamento, no solo dejó constancia de su deseo de ser enterrado en la Catedral de Canarias, en la Capilla de San Pedro, sino que también hizo legados importantes. Entre ellos, dispuso la venta de la hacienda de Las Vegas de los Mocanes para edificar una ermita en honor a San José en su villa natal, Chiloeches. Además, dejó disposiciones a favor del Estudio de Gramática de Telde, fundado por su tío, y liberó a sus dos esclavos, a quienes legó una casa vieja en la calle Real de Telde de por vida.




Un linaje teldense de renombre

    La ascendencia teldense de D. Pedro José se remonta al siglo XVI. Su abuelo paterno, el Capitán Francisco Betancurt Cabrera, era un hombre de destacada posición social que llegó a viajar a Indias. La familia Cabrera Betancurt era un grupo de poder influyente en la sociedad teldense, con varios miembros ocupando altos cargos eclesiásticos y de milicias. El artículo profundiza en las ramas familiares de sus abuelos y bisabuelos, destacando el matrimonio de sus abuelos, el Capitán Francisco Betancurt Cabrera y Dña. Catalina Alemán y Linzaga, quienes tuvieron nueve hijos. Este linaje se distinguió por su vínculo con el cultivo de la caña de azúcar, la posesión de importantes propiedades y un notable reconocimiento social.

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    Agradecemos al Dr. Jesús Emiliano Rodríguez Calleja por ceder su valiosa obra y permitirnos divulgar la historia de estos notables personajes.

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